Cada dolor viaja a diferente velocidad,
algunos hasta la muerte, que es inerte
que es pecadora.
Mi dolor desfallece recordando
las aguas embravecidas que recorrían
aquel vientre, aguas que traían latidos,
Oh aquellos latidos!, los recuerdo, lejanos,
dolientes, como a la voz de lennon.
Dolor extraño,...como el velorio enterrado en el tiempo,
como la soledad que hoy se escribe, confusa,enferma.
Dolor que fue descendiendo con cada
escala engreída, repetida, evocada, sentida.
Oh aquellos latidos!!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario